Revisar la propia vida es quizás una tarea demasiado difícil y tendemos a no querer verdaderamente mirarla porque está llena de pérdidas y decepciones pero también de sorpresas inesperadas y de regalos que no habíamos considerado realmente viables. Después de treinta años logro venir a Florencia repitiendo la búsqueda de pintura y de italiano que aquí empecé. ¿Qué he logrado?, ¿qué he aprendido?, ¿qué sigue? ¿Qué gané y qué perdí? La verdad es que aquí decidí vivir un viaje de pintura y letras pues el italiano ya estaba ahí, las leguas, las diferentes maneras de escribir e investigar. No ha sido nada fácil defender mi camino pues resulté ser al seguir mi esencia de un estilo que se sale de lo clásico. Por otra parte, quizás en general es muy difícil este camino y se sale de lo esperado. La verdad ni lo consideré pues tenía el permiso de mis padres y luego de mi marido para caminar este camino. Pero ahora comprendo que era su sueño y no consideraron la cruda realidad. Pensaron que podría vivir de ello muy rápido y creyeron en el sueño de la fortuna. Me apoyaron plenamente. Después notaron que por más que amaran la idea no les alcanzaba o en realidad sólo lo vieron como pasatiempo y no como carrera y yo he tratado de salir de mi condición de mujer y defender mi pintura y mis letras porque las considero valiosas para todo otro. También me doy cuenta de que me pueden apoyar y que esta vida que escogí aquí de joven es la mía aunque sea difícil y debo persistir. Claro que debo ver bien sus detalles y seguir desde ahí. Ciertas cosas me han funcionado mejor que otras y debo hacer ciertas limpiezas y ciertos cambios. Hoy sé que puedo dedicarme a lo que hago, pero sin el apoyo de alguien grande, de un gobierno o empresa que se interese en mi trabajo no creo que puedo llegar muy lejos. He logrado mucho, pero verdaderamente despegar es otro tema. La edad no ayuda en nada. Si aún no soy millonaria y famosa, la familia y los amigos piensan, ya no le funcionó o me ven a pesar de todo bien y buscan salir de sus problemas a través del arte, o ya no quieren que siga e intentan disuadirme. Para mí se va poniendo más difícil todo, como para todos los humanos con la edad quizás. En ciertos aspectos más difícil y en otros, menos. Nuevos retos de la vida y tomar decisiones. Que sean mejores decisiones siempre y ayudar a otros cada vez más y mejor con mi proceso de vida y mi camino y que me dure 120 años como de veinte y me perviva para ¡ayudar mucho siempre! Y no perder la vitalidad como dice uno de mis maestros de la carrera que me ha visto crecer. ¡A seguirle con fe!
Desde la ventana de la vida me descubro pintora y poeta, me escribo y me filosofo desde mis diferentes lenguas, todo lo cuestiono
No hay comentarios:
Publicar un comentario