Bernard Henri levy es un filósofo que es empresario al mismo tiempo que hace cine y química y escribe sus grandes obras en los hoteles en los que viaja al mundo. Está en contra de los fascistas y quiere liberar a los oprimidos. Desde su trabajo en madera descubre la opresión y quiere resolverla. Está en contra del mal y de los malvados del mundo. No puedo estar de acuerdo con una idea tan dicotómica y simplista de la vida. El problema para mí está en otra parte. En la filosofía levinasiana del otro y en no dejarse tocar por otros, en el miedo y los bandos dominante-dominado. Incluso la aproximación multicultural puede ser vista como desde un lugar egocéntrico. No se da la mirada profunda hacia el otro. Para mí no hay malos, hay miedos e intereses egoístas basados en una mala educación y sistemas mal cimentados en valores corruptos que sólo benefician a algunos. El cambio puede venir desde la conciencia que se mueva realmente hacia el rescate de la apertura y la aceptación, la diversidad.
Aceptar las nuevas energías que nos habitan y movernos hacia su luz desde la aceptación, ser para todo otro en amor
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