Me parece interesante reflexionar sobre los límites de la libertad. Muchos han hablado de ello en el sentido económico pues sin recursos no se puede decidir nada y el libre albedrío se derrumba. Pero lo mismo pasa si la persona no está en condiciones mentales para decidir o de salud física. Se van limitando las decisiones que podemos tomar y nuestro marco de acción. Me parece determinante tomarlo en cuenta. Somos nuestras posibilidades y circunstancias y ahí podemos jugar con nuestra creatividad y actuar, decidir en empoderamiento ser para todo otro, morir para en amor. Llevar a cabo nuestra misión de vida, tarea existencial sagrada en el rostro de todo otro que nos interpela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario