Perashá Tazria 13:1
Y le dijo el Eterno a Moisés y a Aarón: “Cuando un hombre tenga en la piel de du carne un tumor, una excrecencia o una postilla como de apariencia de lepra, será traído ante Aarón el sacerdote o ante uno de sus hijos los sacerdotes. El sacerdote examinará la afección en la piel y cuando el pelo se torne blanco en el lugar afectado y que éste sea más hundido que el resto de la piel, la enfermedad es lepra. El sacerdote, tras haberlo examinado lo declarará impuro… Si la carne viva vuelve a su estado anterior y se torna blanca, irá a ver otra vez al sacerdote. Si éste, al verlo encuentra que la llaga se transformó en carne blanca, lo declarará puro.
El carácter espiritual de la enfermedad resalta en esta perashá y el rol del sacerdote como doctor espiritual. Podemos rescatar de aquí la importancia de leer e interpretar nuestra existencia terrenal de otra manera, en cuerpo y alma, rescatando nuestra misión divina en la tierra, elevando nuestra chispa creativa y sabiendo que somos seres espirituales teniendo una experiencia física en la tierra.
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