En conciencia

 Los Proverbios 18:1, 

El que se desvía (de la rectitud) sigue sus propios deseos, burlándose de la sensatez y de la sabiduría. El necio no se complace en la inteligencia, sino solamente en lo que le permite mantener su corazón vacío. Cuando viene el inicuo viene también el desprecio y con la ignominia el oprobio.Las palabras de la boca de un hombre sabio son como aguas profundas, un torrente caudaloso, una fuente de sabiduría. No está bien aceptar la persona de los inicuos, ni apartar a los justos en juicio. Los labios del necio se entremeten en las disputas y su boca incita a golpes. La boca del necio es su ruina y sus labios son la trampa de su alma. 

Y yo rezo en silencio por que el que hace la paz en las alturas haga la paz entre nosotros pues los veo pelear y sulfurarse sin tazón aparente, embriagados por intereses personales ocultos, sin ser amos de sí mismos, fuera de control cuando estoy al margen de una conversación. El sabio dice en pureza y se aparte de esos intereses, su corazón brilla de amor y se expande en ayuda. Pero las peleas insensatas abundan y predominan, claramente nos llevan al desastre como humanidad. Conciencia para corregirnos paso a paso.