Me
parece que la vida nos ofrece la oportunidad de reinventarnos todos los días, a pesar de todo lo que camina en nuestra contra, podemos sonreír, decir soñé ayer una historia increíble y a partir de ella, me supe libre, en el tope de mi existencia, con ganas de dar y compartir, con ganas de soñarme de nuevo aspirando por una nueva humanidad, es la misma palabra, saberme para entregarme al rostro de todo otro que me interpela, asistir con mi creatividad. Regresar al centro y saberme en la dirección adecuada, en certeza. Sartre decía que el infierno son los otros y di nos quedamos en el infierno es nuestra elección. Podemos ser en libertad y responsabilidad. Y ahí agrego a Levinas que diría ser para el otro como misión existencial. Aceptar la angustia de ser en cambio constante, inacabados para reinventarnos a cada paso. Deconstruirnos diría Derrida para darnos mejor pulidos a todo otro diría Levinas, en diacronía, entrando en exterioridad en el tiempo del otro que nos interpela para asistirlo en amor.
Reconstruirne, soñarme para en la lamed del estudio
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