Grace Nehmad

martes, 29 de marzo de 2022

Aproximarnos, descentrarnos

 Job 9:1

Entonces Job respondió diciendo: « En verdad, yo sé que es así. ¿Y cómo puede el hombre ser justo con Dios? Si alguien deseara enfrentarle, de mil cargos ni a uno podría responder. Él es sabio de corazón y poderoso en fortaleza. ¿Quién que haya endurecido contra Él ha prosperado? ¿Quién remueve las montañas, antes de que sepan Quién las trastorna? Aquel que sacude a la tierra desplazándola de su lugar y haciendo temblar sus columnas; que dirige el sol y no se levanta, y sella las estrellas; que, solo, expandió los cielos y anda sobre las olas del mar… Por cuanto Él no es un hombre como yo para que le pueda contestar y vayamos juntos a juicio. Que Él aparte de mí su vara y no me espante Su terror: entonces hablaré y no Le temeré, porque en este estado, no estoy en mí mismo ». 


¿Cómo acercarnos unos a otros y a Dios? No parece tarea sencilla pues no sabemos las maneras de cada uno y lo sue necesita. Tratamos de intuir y la falta de comunicación en esta dimensión es intensa. Prevalece la sensación de separación. Me parece que en ese punto podemos en particular trabajar, pensarnos diferentes, imaginarnos en el Uno. Dios es cualquier otro también y lo otro y desde la exterioridad podemos aproximar mejor, lejos de nuestro egoísmo, la tarea es descentrarnos. Aprender a hacerlo. Somos rehén de todo otro, nos diría Levinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario