Grace Nehmad

jueves, 3 de marzo de 2022

Freud y Levinas

 

Freud es médico y se ve como materialista y la religión crea a Dios desde su perspectiva. Podemos comprender de manera racional la creación de Dios por parte de los hombres. Rechaza la religión de la que proviene y lo ve fuera de la ciencia que sostiene como un fenómeno social. La creencia es deseo para él. Todos nuestros pensamientos y deseos vienen del inconsciente. Somos seres que necesitamos. Seres con pulsión agresiva que necesitamos gobernante. Es por miedo al castigo que actuamos. El miedo hace que reprimamos y no manifestemos. Debemos contenernos y de otra manera, sin autoridad, no funcionamos. Nos aseguramos con la protección y autoridad paternal, nos amenaza. La figura del padre es estructurante. Los aspectos son contradictorios. Dios recompensa y castiga, protege y permite para reestablecer el bien. Así los hombres crean a Dios para sentirse protegidos, es camino dual de paternidad castigadora. La justicia recompensa a los buenos y es infantil, como hombres somos binarios y tenemos muchas preocupaciones metafísicas, en consciencia de la muerte y creamos la respuesta en Dios. Es una respuesta a la necesidad de Dios para enfrentar la angustia a la muerte. El sentido de la existencia y la búsqueda del origen los hombres inventan a Dios para enfrentar su angustia. Hacer el bien recompensa para la humanidad y para Freud es una ilusión, una necesidad para no destruirnos. Creer en Dios da razón de existir. Las ideas de Dios son ilusiones para Freud frente al miedo y angustia existencial. Así, los conflictos de la infancia nunca desaparecen. Es poner la fe en valores e ideales de vida presente, en verdad para Freud, y no en el futuro que recompensará con Dios en la bolsa. Pienso Freud justifica su ateísmo y hace el bien. Mucho nos revela y mejora la existencia práctica de la humanidad en la Tierra sin la necesidad de un Dios. Yo estoy de acuerdo con hacer el bien por el bien mismo y mi acercamiento a Dios no es desde el miedo, es desde el amor. Creo en Dios y en el mesías, pero no como ilusiones de defensa, como caminos con un método de vida que revelará y limpiará la paja que nos aleja de nuestras verdades y distorsiona por el miedo de asumir nuestras responsabilidades en este mundo, el miedo a ser adultos. Levinas dice que el judaísmo es religión de adultos, es asumir nuestro destino para asistir a todo otro en amor y responsabilidad.

 


Creer en las flores de nuestro camino y ayudar en responsabilidad desde la verdad divina interior

 

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