Habacuc 2:12
¡Ay del que construye una ciudad con sangre y establece una ciudad por la iniquidad! He aquí ¿no está determinado por el Eterno de los Ejércitos que los pueblos trabajan por el fuego y que las naciones se afanan por la vanidad? Porque la tierra será llenada con el conocimiento de la gloria del Eterno, como las aguas cubren el mar. ¡Ay del que da de beber a su prójimo licor espirituoso que es como veneno y le hace embriagarse para que pueda mirar su desnudez! Eres llenado con vergüenza en vez de gloria. Bebe tú también y queda en descubierto. Se volverá contra ti la copa que el Eterno tiene en Su mano derecha y la ignominia cubrirá tu gloria.
Es ir hacia el bien que el camino negativo se te regresa. Trabajamos por el fuego que es como en el mito de Prometeo un arma de doble filo. Da calor y quema a la vez. Depende de cómo lo utilizamos. Todo el conocimiento que nos fue dado, como el árbol del bien y del mal. Entre el cielo y la tierra, debemos elegir crear y amar y evitar la destrucción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario