Grace Nehmad

jueves, 24 de marzo de 2022

Responder

 Jonás 2:1


Y preparó el Eterno un gran pez que tragara a Jonás. Jonás estuvo en el vientre del pez tres  días y tres noches. Y Jonás oró al Eterno, su Dios, desde el vientre del pez. Y dijo: Llamé al Eterno desde mi aflicción y Él me respondió. Desde el vientre del sheol (morada de los muertos) clamé y tú oíste mi voz. Porque tú me arrojaste a las profundidades, en el corazón de los mares y me rodearon las corrientes. Todas Tus olas y Tus ondas pasaron sobre mí. Y dije:”He sido arrojado ante Tus ojos”. Pero miraré otra vez hacia Tu Santo Templo.


En los momentos más desesperados podemos retornar a nuestro templo interior divino y tomar fuerzas, recuperar la fe y enfrentar nuestro camino con amor y estar presentes. Responder. Vivir para. Estar para. En la misión de acompañar al rostro de todo otro que me interpela.

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