Grace Nehmad

martes, 8 de marzo de 2022

Mantenerse en pie

 Los Salmos 31:2,

En Ti, oh Eterno, me he refugiado. Nunca me defraudes. Entrégame en Tu justicia. Inclina Tu oído a mí. Líbrame rápidamente. Sé para mí una roca pars refugio, una fortaleza defensiva, para salvarme. Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza, por lo que Tu Nombre me conduce y me guía. Sácame de la red donde me han ocultado, porque Tú me has redimido, oh Eterno, Dios de verdad.


En los momentos más desesperados es recargarse en la fuerza interior divina y hacer el bien. Sólida roca, claridad. Tomar las mejores decisiones y ayudar más y mejor, desde la fe.

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