Ezequiel 20:7
y Yo les dije: Arrojad cada uno de vosotros las cosas detestables que ven vuestros ojos y no os mancilléis con los ídolos de Egipto. Yo soy el Eterno vuestro Dios.
Es escoger ser fiel a la ética y alejarse de las apariencias o idolatría. La chispa divina la llevamos dentro y es saber escoger el bien siempre, discernir en un mundo materialista y utilitario que hace de las personas, cosas y delas relaciones intereses y que todo lo quiere comprar. Busquemos mejor revelar nuestra chispa divina en acción desde el amor espontáneo y la ayuda y volviendo siempre al camino de justicia social en lo que las leyes de educación y convivencia marcan y la Torá indica.
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