El agua en mí

 Hablemos de los sueños y de la imaginación de la materia en Bachelard. La obra poética que imagina a través de la materia debe florecer y seducir. La materia se profundiza y le da regla y sustancia al sueño. El agua caracteriza los sueños es destino femenino. El agua es tránsito. No nos bañamos dos veces en el mismo río decía Heráclito. Es metamorfosis esencial entre fuego y tierra. El ser dedicado al agua es ser en vértigo y muere y renace en segundos. El agua se hace preciosa y fecunda. Es materializadora y en su objetivación e imaginación, germina. Está entre la vida y la muerte, es materia que nace y crece. Está en la cólera y está en riesgo de desaparecer y volverse masculina. El mundo es un enorme narciso que se piensa frente al agua del mar. Es espejo y despertar fresco y canto de río, es femineidad que fecunda. El agua es signo y mito. Es sol en explosión. Para Poe es el agua sustancia de sustancias. Es mar que muere.  

El agua es pesada y ligera, es madre de la melancolía y guarda la luz. Para Jung es eterna. La luna  es preocupación reflejada en el agua. Es el agua lágrima y materia de la desesperación.

En el psicoanálisis es leche y viaje de renovación.

El poeta cumple sus ciclos en el agua. Me parece que el hombre en general. Para Balzac es conciencia y comunicación eterna. El agua es la cólera de la humanidad y también reposo. Es la música de la humanidad.

Mi contacto con el agua es muy especial, es cotidiano y transición entre sueño y vigilia, es estado alternativo de respiración y ensoñación. Es mi purificación y elevación. Limpia mi alma a niveles profundos y sana pesares de cuerpo y alma.  En ella medito y me renuevo. En ella soy sirena. También cuando rezo y canto fuera de ella. Y cuando salgo de ella lloro porque debo retomar mi vida y no quiero.  Entonces prolongo su estado en mí y me tomo un café bien caliente. Entre café y café canto añorando el estado del agua en mi. En la tierra sufro el dinamismo del agua, su pureza y juventud. En ella medito y pido por la santidad de mi día de humano, ser solitario que trata de recuperarse en  su recuerdo de unión cósmica. Vivir sin agua, es sobrevivir hasta la próxima inmersión.

Intento reproducir, vivir en agua mi paisaje terrenal