Salmos 4:2
Respóndeme cuando llamo, oh Dios de mi justicia. Tú, que me libraste cuando estaba en apertura, compadécete de mí y escucha mi plegaria… Temlad, y no pequéis… En paz me acostaré y dormiré, porque Tú oh Eterno, haces que yo viva seguro y confiado.
Por un lado saber que somos escuchados, tener miedo positivo hacia Dios, hacia la vida, es decir, respeto, y saber que todo es para bien, para aprender y crecer, dormir las noches tranquilos desde una acción de luz durante nuestros días en la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario