Grace Nehmad

jueves, 20 de enero de 2022

Combinar nuestro conocimiento a priori y empírico al servicio del otro

 

En Hume nos vamos por el camino de la experiencia y sus ramificaciones empíricas. Se busca la naturaleza del conocimiento y llegar a él desde la experiencia sensorial. Es práctica de lo vivido y de la percepción. Nuestros sentidos son modalidades de la percepción. Es contacto sensorial con la realidad y se enfrenta con Descartes y el racionalismo con su conocimiento a priori. Las ideas innatas son facultades lógicas del entendimiento. Los silogismos son independientes de la conclusión. El empirismo es novedoso en la época y reduce las facultades humanas de saber a priori. Debemos así vivir el concepto de calor para entenderlo. La idea es la generalización de las experiencias. El denominador común puede ser el calor y de ahí entran las particularidades en acción. El proceso se logra de manera mecánica y conocemos y nacen todas nuestras ideas y son adquiridas a través de la experiencia. Las ciencias duras trabajan desde la inducción que después generaliza. La realidad se conoce desde la percepción. Las experiencias son acumulativas y en cada uno se van acumulando desde la memoria. Así vamos aprendiendo diferentes lecciones de vida y el recuerdo nos aleja de las malas experiencias previas. Desde ello readaptamos nuestro actuar. Adaptamos el conocimiento de los conocimientos en la costumbre. Nuestras costumbres se repiten en casi automático. La costumbre nos hace bajar la guardia y enfrentar la vida en repetición que a veces nos arriesga. Es ir a la experiencia sin descanso de lo repetitivo y descubrir como desde el origen a cada paso. Sin embargo, considero que es bueno combinar estas maneras de enfrentar la vida que es empírica y racional sin dogmas. Kant nos habla del imperativo categórico y ese se confirma en la ética práctica, pero es ética universal interior. La vida es juego interior-exterior pues somos cuerpo y alma.  Me parece importante combinarnos y para el otro en todo momento. Es aprender y saber para ayudar a todo otro más y mejor en integración del conocimiento empírico y a priori.


Mi paisaje cambia en ti, te reconozco desde razón y corazón

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