Que seamos escuchados

 Noaj 8:1 

Y se acordó Dios de Noé, de todos los animales y de todo el ganado que había con él en el arca y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y las aguas bajaron de nivel. Se cerraron las fuentes del abismo y las aberturas de los cielos y cesó la lluvia… Y en el mes segundo, el día veintisiete del mes, la tierra ya estaba seca… Entonces le dijo Dios a Noé: “Sal del arca…Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos:”Sed fructíferos, multiplicaos y colmad la tierra.

Esperemos que ya pronto .A. se acuerde de nosotros y seamos liberados de toda opresión terrenal, ¡qué vengan las redenciones y bendiciones a nosotros en santidad y elevación de cada uno de nuestros días en la tierra para ser fructíferos y multiplicarnos de todas las maneras posibles!