Isaías 40:1
Consolad a Mi pueblo, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén y anunciadle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que está pagada su culpa porque ha recibido de la mano del Eterno el doble de castigo por todos sus pecados. Una voz que clama en el desierto dice: Abrid camino al Eterno. Preparad en el desierto un camino para nuestro Dios. Cada Valle será levantado, cada montaña y colina serán bajadas, lo rugoso será aislado y los lugares escarpados serán llanos. Y será revelada la gloria del Eterno y cada quien será testigo de eso porque la boca del Eterno ha dicho.
Pensar que los tiempos se cumplen y se logran las soluciones. Los equilibrios buscados se logran y es posible acceder a las promesas. Se trata de trabajar y persistir y de conseguir los propios sueños en donde el otro al centro consiga los suyos primero. Misión de vida compartida y dedicada al rostro divino prometido, un mundo de justicia social que una los mundos físico y espiritual.
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