Jonás 1:6
Y el patrón del barco vino a él y le dijo:”¿Cómo es que duermes? Levántate y clama a tu Dios. Quizá Dios piense en nosotros de modo que no perezcamos”. Y cada cual le dijo a su compañero: “Venid y arrojemos suertes para que sepamos por culpa de quién nos ha sobrevenido este mal”. Arrojaron suertes y la suerte cayó sobre Jonás.
Él era el responsable de la tempestad y dormía. Podemos reflexionar a cada paso de nuestras vidas ¿de qué tempestades somos responsables? Y dormimos. No queremos asumir responsabilidades. Y a veces estamos inmersos en males inconscientes que provocamos con muy buenas intenciones. Se trata de ir más profundo y despertar y asumir, y ver y ayudar más a todo otro colectivo e individual en amor y humildad.
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