Mi crítica a la República de Platón
En su búsqueda de la ciudad-estado ideal de Platón, me parece hermoso que la combine con la búsqueda de las virtudes y de gobernantes virtuosos, filósofos. Así, cito de sus diálogos:
“-Quiero decir-repuse- que los modos del alma guardan justa relación con los modos de gobierno.”
Él lo utiliza para hablar de las distintas formas de gobierno, pero me atraen la relación y la búsqueda de la virtud en los seres humanos, en especial en los gobernantes. Me encantó pensar en mi ciudad ideal, en mi forma de gobierno, aquélla que compagina con la naturaleza de mi alma y que ciertamente, no es en la que vivo pues no me gusta la organización política de mi ciudad.
Otro punto importante sería, ¿cómo mejorar y hacer compaginar la ciudad en la que vivo con mi forma ideal de gobierno, la que mi alma reclama? La apatía política nos gana y escapamos a nuestros deberes como ciudadanos al sentir una distancia abismal entre éstas, pero creo que debemos de buscar participar con lo que hay y desde ahí influir en mejorar esta relación dentro-fuera.
Al seguir leyendo La República me fui indignando y toda atracción inicial se fue nublando con las ideas clasistas y de superioridad que percibí en Platón y que quizás son responsables de nuestras distorsiones actuales de gobierno y en el dejo de superioridad que adquieren políticos y gobernantes, también intelectuales. Ya el asunto me afectó demasiado cuando las relaciones sexuales son controladas en sus tres tipos de clases, trabajadores, guerreros y gobernantes en la cúspide. Después, ¿por qué Foucault debe concientizarnos del poder dentro de la historia de la sexualidad? Las mujeres en Platón son por clase y no deben mezclarse, suena familiar hoy en día y me parece un desastre. También encontrar que Platón permite que los gobernantes por el bien de los trabajadores mientan e inventen un mito fundacional que justifique la organización social supuestamente ideal no me gustó nada. Es muy bueno que hoy en día la información se globaliza y todo individuo puede empoderarse. Platón critica la opinión sin fundamenro y eso me parece muy bueno, pero otra vez, no para dominar a otros y disminuir su capacidad libre de decidir. Toda persona tiene mente y corazón y conoce de manera interior su ciudad ideal y puede hacerla realidad.
Me encanta que hable Platón de la importancia de la educación para toda la población y de la necesidad de avanzar en las vitudes y en la búsqueda del bien. Sin embargo, aunque también coincido en que cada uno debe trabajar en funciones específicas por el bien común, no pude ir de acuerdo con la desigualdad fundacional ni con esa extraña idea de superioridad en los dueños del conocimiento, que además los volverá mentirosos justificados.
Por eso me gusta estudiar biblia porque la porción que se lee esta semana (Levítico 25:1- 27-34) llama al descanso de la tierra y nos recuerda nuestro camino espiritual de igualdad de todo humano y de paso por esta dimensión terrenal. Habla también de la ley que devuelve la tierra a sus dueños originales cada cincuenta años como símbolo de que todo es prestado y nada nos pertenece ni en ese entonces los siervos, pues se liberan en ese momento.
Me gusta pensar que el conocimiento se está abriendo de manera más decidida con la tecnología y el acceso a la información no permite el engaño tan fácilmente. Podemos empoderarnos y educarnos logrando paso a paso que nuestras funciones en nuestra ciudad ideal compaginen con nuestra naturaleza del alma y nuestras habilidades para ayudar al bien común con lo mejor que tenemos para dar a todo otro y al colectivo.
דרך חוקיה,
אור החיים על פני
האדמה
El caminos de mis leyes,
Luz de la vida en la
Faz de la tierra(inspirado en la biblia)
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