Grace Nehmad

lunes, 11 de mayo de 2020

Buscando mi manera de materializar


Del pensamiento a la acción



En la antigua Grecia llegó un momento en el cual los poetas como Homero y Hesiodo comenzaron a considerarse dudosos en sus enseñanzas. Entonces se buscaron otras maneras de contemplación y análisis de la realidad, así, Heráclito se cuestiona sobre el movimiento y sobre lo que cambia y lo que permanece igual a través del tiempo. Él quiere buscar su sentido y su ley. Habla de ciclos que se repiten y del Uno.

      En cambio, Parménides habla de inmovilidad y del ser comprendido como físico y material. Se combinan entonces estas visiones, lo móvil y lo inmóvil, lo múltiple y lo uno, variedad de la experiencia en los sentidos y la unidad de la razón.

      Así indagan sobre los misterios del mundo los primeros filósofos y se separan de los poetas para buscar leyes explicativas, quizá para analizar más detenidamente cómo es que traducimos un pensamiento en acción y lograr así materializar las ideas. Cuáles sí logramos materializar y cuáles no y por qué. Ya después vendrá un estudio cada vez más minucioso para buscar leyes de causa y efecto y un desarrollo de la dialéctica de Hegel por ejemplo y del rechazo de la misma de Levinas.

    

Machine à gazouiller Paul Klee 1922 MoMa.


  Viendo estos orígenes me es posible comprender un mundo no dialéctico como lo tenemos muy internanizado en occidente. No necesariamiente se trata el mundo de tesis, antítesis y síntesis que siempre supera y deshecha el conocimiento previo. No digo que no tengamos diferentes maneras de aproximarnos a la realidad, pero creo que se ha dado esta tendencia a eliminar o a restar importancia a otras maneras de contemplar el mundo, de acercarnos a su movimiento y cambio, a su inmovilidad y a las posibilidades de su repetición cíclica infinita.

      Al reflexionar en todas estas posibilidades me cuestiono cómo yo misma llevo un pensamiento a la acción y lo materializo, qué busco no cambiar y qué lucho por cambiar. Y aquí me gustó algo que leí de el Rabino David Babour: “cuida tus pensamientos porque se volverán palabras, cuida tus palabras porque se volverán actos, cuida tus actos porque se volverán costumbre, tus costumbres forjan tu carácter y tu carácter, tu destino”.

      Y aquí podemos detenernos en cada una de estas partes y tratar de aproximarnos a ellas con lo que veníamos estudiando. Así, podemos analizar en dónde está la causa y efecto para nosotros en nuestra existencia de tal o cual aspecto vivido, qué queremos cambiar y qué no, qué desechar en una síntesis dialéctica y qué queremos rescatar de aproximaciones existenciales del pasado que nos hayan resultado más completas o nos hayan funcionado mejor.



En tu alfabeto
cuestionas las historias
de tus espejos.

Tu ouvres ton alphabet,
tes histoires commencent
à nouveau. 
Tu veux vivre pour
les peindre et écrire.


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