Grace Nehmad

miércoles, 6 de mayo de 2020

La lucha social en mí y su reflejo en mi pintura y poesía




Marx, Diego Rivera y el muralismo en mí

La figua de Rivera tuvo su importancia e influencia internacional. Como pintora mexicana, me marcó. La idea de hacer grandes murales me atrajo (aunque nunca los hice) y la posibilidad de utilizar al arte como medio de protesta social. Además, avanzando la lucha en México por poblaciones castigadas socialmente y como pintor, saliendo al mundo a aprender y desarrollar su propio arte con lo aprendido en la pintura de vanguardia en el mundo en esos momentos. En él metí los propios deseos de cambio y justicia social. Él fue revolucionario en muchos aspectos, desde su técnica de trabajo, los movimientos a los cuales se insertó y el que creó. Además, junto con Frida Khalo fueron una pareja emblemática. Yo soñaba con seguirlos y pertenecer a movimientos y protestas así, crear los propios. En el taller de mi maestro
Cargador de flores Diego Rivera 1935

Gilberto Acevés Navarro fue cuando más cerca me sentí de poder realizar estos sueños.

    
  Inclusive, Gilberto me inauguró una exposición importante en el museo de Toluca. Después, no hubo seguimiento de esa veta mía de esa manera. Me fui a otros puntos de desarrollo como a una etapa de dibujar a la modelo en casa, ya sin maestro. He tenido muchos maestros que me  han influido mucho en diferentes esferas de desarrollo, etapas de vida. Mi intensidad se funde con sus mensajes y caminamos juntos un rato. Con Rodolfo Bucio, mi maestro de poesía, estuve unida desde que lo conocí, nunca me separé de él, fueron veinte años juntos hasta que falleció y me quedé prendida de él como de todos, aunque ya no estén conmigo.

      Las voces de mis maestros viven en mí, las tengo introyectadas. Y continúo mi camino con las influencias de mis maestros dentro, de mi rabino en especial y de personajes como Diego Rivera impregnados en mis búsquedas, influyendo su derrotero de manera decisiva.

      Ahora que cuido mis fiestas judías y abracé mi fe con más fuerza se une ese muralismo mexicano con mi propio camino de pintora y poeta judeomexicana. Mis días en la tierra unen mis identidades, ahora gobernadas por mi calendario judío.

      La porción de la Torá que se lee esta semana Emor (diles a los sacerdotes), trata de que Moshe les diga a los sacerdotes sobre las leyes de pureza e impureza que deberán seguir, pero también habla del calendario de las fiestas judías. Ese calendario ahora gobierna mis días y meditaciones con fuerza. La primera fiesta de la lista es shabat que observo cada semana con especial alegría. Mi calendario me ayuda a darme a otros con mayor fuerza en mi actuar en el mundo para ayudar desde el corazón de mi identidad.

      He buscado en muchas disciplinas para ayudar más y mejor, para englobarme y dirigir mis esfuerzos con gran luz hacia todo otro. Creo que a cada paso de nuestros días en la tierra somos llamados a sumar experiencias y aprendizajes, personas y mensajes para ayudar más y mejor a todo otro. Rivera me recuerda mi identidad mexicana y mis ganas de contribuir en mejorar las condiciones de existencia de todos los grupos poblacionales. Entonces recuerdo también el tema de la lucha de clases de la que habla Carl Marx y de la necesidad todavía de escapar a las cadenas de producción en masa, del trabajo mal pagado, de la explotación, del trabajo que aún no consigue hacerse en igualdad ni con gusto, tampoco para hombres y mujeres. Rivera es también un reflejo de Marx y pensar en ellos me lleva a la pandemia que vivimos hoy y a la necesidad de cambiar ya la manera capitalista de enfocar el mundo, el consumismo y materialismo detrás.

      Ahora, desde la contingencia y con las calles solitarias y los cubrebocas en el fondo de mi mente quiero regresar a la luz interior con más fuerza, cuidar mi shabat y mi calendario, regresar a Dios, regresar a la vida simple y consciente para desemplolvar todos mis vínculos y enderezarlos, para buscarme en el rostro de todo otro y entegarme a asistirlo. Creo que no me tocó hacer los grandes murales como a Rivera ni ser tan famosa y humildemente, en mis pequeñas acuarelas y su poesía quiero hacer mi contribución al planeta como pintora y poeta y plasmar estas ideas de cambio social como lo hizo Rivera en sus murales y muchos otros que nacimos con una semilla de lucha y de cambio que intenta florecer.

En mi cajuela viajaron tus sueños,  signos los planté, Flamboyan. Ahora, todo el año nos llueves flores, semillas, ramas, sábila. ¡Alegría de primavera!

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