Por años fui una noche a Tepoz una vez al mes. Quiero regresar al tema en breve. En un temazcal en Tepoz creí no regresar a la tierra. Me han pasado varias experiencias fuertes de ese tipo pero ayer una amiga me dijo que soltara ya el miedo a no regresar, que viera lo que vine a ver y regresara tranquilamente a mi cotidiano. Lo más importante es mi cotidiano y hacer todas mis actividades en paz. En especial, pintar y escribir mis recorridos por la tierra y compartirlos con mucho amor. Soltar los miedos y continuar la vida en pintura y poesía, en reflexión y en acción es muy importante. Me encanta abrirme a Tepoz y adentrarme en su magia, en sus secretos. Siento su fuerza y su energía y me siento libre. Debo conectar esas vibraciones mías y ser canal de luz. Me apasionan mis búsquedas y encuentros. Me he apegado a la salud y al equilibrio y he logrado regular mi intensidad. Soy muy intensa y es importante regularme y transmitir mi camino en equilibrio. La gente aumenta en la tierra a pasos agigantados. Se desbordan las colas y esperas, los espacios se restringen. Es difícil encontrar un lugar tranquilo y a la vez se abren las facilidades para acceder a muchos lugares de manera sencilla y para todo el mundo. La gente viaja mucho. Van y vienen y yo los observo. Queremos vivir viajando. La gente no ama su cotidiana, le pesa, ¿por qué? El chiste es amar nuestro cotidiano, nuestros amaneceres en la tierra y disfrutar de todo con mayor apertura. Tenemos demasiados miedos, tenemos instantes y es soltar y compartir, recorrer y compartir.
Recorrer y descubrio
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