El carácter depredador del humano asusta pero Descartes llama a ser maestros de la naturaleza, esta relación de dominación ha sido mal concebida. Si dominamos explotamos y eso es negativo que no es lo mismo que ser maestros en ayuda y escucha. Nos excedemos y sacamos más de lo que damos, perdemos equilibrios, lo mismo como hombres urbanos. Nos preocupamos por los recursos limitados y no hacemos nada por cuidarnos de no dominar y no explotar, debemos cuidar a la naturaleza, nos dice Descartes. El exceso nos matará. Lo que Dios nos dio debemos cuidarlo y ser maestros es cuidar con responsabilidad. Es importante buscar el saber y el conocimiento, la estructura y el método para ser maestros de la naturaleza conociendo sus leyes nos dice Descartes y de ahí llegar a nuestras prácticas y tecnología afines, que fluyan y mejoren condiciones de vida y de salud. Para Descartes podemos usar a la naturaleza pero con equilibrios y cuidados, de acuerdo con sus leyes y bajo un método. De alguna manera pienso que es lo mismo en cualquier relación humana. Nuestra relación con el otro no debe ser abusiva y nos usamos unos a otros con cariño y cuidado, desinteresadamente porque el otro nos necesita y no puede solo, hay salud. Los frutos de la tierra están ahí para nosotros y los del otro hombre también y debemos tomarlos y liberarnos unos a otros sin dominación.
Secretos liberados de la naturaleza y de todo otro para ayudarnos unos a otros en cuidado y amor
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