El progreso nos lleva a caminos nuevos y tenemos criterios que nos llevan al acto y a vivir mejor. Identificamos problemas y avanzamos desde ahí. Repetimos y nos vamos puliendo. ¿Qué
queremos lograr desde nuestros encuentros y qué construir juntos? Ser para el otro y a la vez, tejernos juntos. Somos nuestros encuentros y no podemos pensarnos solos, pero llegamos al mundo y nos vamos de él solos. Me gusta creer en todos nuestros encuentros y aprovecharlos para crear juntos. Se unen las mentes y los espíritus para ayudar más y mejor. Nos vamos moldeando de manera alegre con los que vamos compartiendo la vida. No somos los mismos sin un encuentro o el otro. La vida moderna nos empuja hacia un individualismo exagerado. Queremos estar totalmente solos y eso no es posible. Nos necesitamos por alguna razón, y es mejor para todos estar lo mejor posible. No podemos cambiar todo, lo que se pueda y trabajar desde ahí. No resulta tan fácil cuando todo parece oponerse y la vida cerrarnos demasiadas puertas. El mundo se torna hostil y no encontramos la mano amiga que nos empuje. Debemos empujarnos desde dentro y continuar con fe hacia adelante dando una mano, más que pidiéndola desesperadamente. Cuando nada funciona, también podemos reinvertarnos y tejer más profundo, buscar soluciones creativas, llamar a las sorpresas inesperadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario