La vida avanza y a menudo quiero detenerlo todo y seguir de manera diferente, romperlo todo porque recibimos demasiada violencia a cada instante. Caminamos y las sorpresas a veces no son tan gratas y bajan a nuestra energía de vitalidad. Tienes un plan de trabajo y pasan muchas historias en el medio que lo lastiman. Pero el sol sale y brilla y promete. Necesitamos escribirnos con menos negatividad, con menos dualidad. Existen momentos y espacios más puros. Luego la falta de comunicación nos inunda y debemos cuidarnos dentro y fuera. Hoy quiero reflexionar sobre la búsqueda de la verdad en un mundo de mentira. La verdad sería lo puro, lo positivo, lo que nos llena de luz. Pues ante tantos obstáculos que nos atrapan por el camino, tenemos que conectarnos con lo puro y lo bueno de la vida y dejar de ofuscarnos y amedrentarnos por la falta de verdad, por la maldad escondida o evidente. En hebreo le dicen a este mundo, el mundo de mentira שקר. Podemos caminar ligeros y dejar atrás maldades y oscuridades. Somos nuestros pasos nuevos y desde la reflexión y conciencia podemos caminar y ser en verdad, nosotros mismos no violentando ni queriendo dominar o impresionar, exagerando y perdiendo nuestra esencia divina, pisoteando al de al lado y quebrando así este mundo, alejándolo al igual que a nosotros de su esencia divina. Volvamos siempre a nuestro centro esencial para dar luz y verdad al mundo en certeza y aproximando a la era mesiánica de luz, justicia y verdad.
Buscar la verdad y compartirla en un mundo de superación
No hay comentarios:
Publicar un comentario