Grace Nehmad

lunes, 1 de junio de 2020

El rostro individual y social, ¿dónde los puentes que nos lleven al comportamiento ético en todo momento?


 Lo social y lo individual, ¿ cómo trabajarlos en conjunto?

Hoy quise continuar mi revisión de filósofos con Durkheim porque Levinas se construye también bajo su influencia, aunque sólo abordará desde el rostro individual su propuesta, lo colectivo es determinante en su obra que nace como reacción ante la barbarie nazi. Muchos le critican a Levinas que su propuesta no es para aplicarse desde el punto de vista sociológico, sin embargo, para mí se extrapola de lo individual a lo colectivo.

Claro que estudiar el comportamiento social en sí es importante y el chiste sería poder estudiar el puente entre el comportamiento individual y el colectivo que de alguna manera nos escapa aún, sabemos que algo extra se suma en ese puente y es difícil de atrapar. La perspectiva desde donde abordas tu investigación la determina en gran medida. Es interesante estudiar el rostro social con el enfoque levinaseano y Durkheim nos sacude en ese sentido pues Levinas vio lo que pasó a nivel social y regresó al prójimo bíblico y al comportamiento para con él para evitar la barbarie, pero no abordó el tema social como tal. Durkheim pudo influirlo en cuanto al aspecto de la integración social difícil en muchos casos, a la violencia al extranjero que la provoca, pero Levinas no deja de verlo desde lo individual que lleva a lo social y no al revés.

Me gusta revisar a toda la historia de la filosofía para abordar y comprender mejor la filosofía levinasiana del otro, del rostro que nos interpela, mi trabajo de investigación por el momento se centra en el rostro levinaseano y en cómo sensibilizarnos a la escucha de todo otro a través del arte y de la poesía, de una metacognición que nos permita unir corazón y razón.

Durkheim es el padre de la sociología y construye un método para abordarla. El contexto social de Durkheim es importante para el desarrollo de su trabajo. Desciende de rabinos y ello tiene influencia al estudiar en especial la expresión religiosa. Tiene una inquietud por el hecho religioso. La coerción del lazo social se da para que convivamos en paz y el nota su expresión en su medio. En Alemania se busca hacer verdadera ciencia. Hay un punto de inflexión con la búsqueda de procedimientos científicos. Francia tiene precariedad social profunda en esos momentos con polarización social y sin acuerdos para enfrentar su crisis. Era importante entonces en el contexto de nuestro autor desarrollar una intelectualidad y buscar procedimientos científicos. Había que regenerar lo intelectual en Francia que había desarrollado más el corazón y no la parte científica. Durkheim fue llamado a esa misión política y científica, a hacer ciencia de la buena en Francia. Las crisis sociales y morales se debían resolver desde este apoyo científico. Las contradicciones entre lo individual y lo social.

Así profundizó Durheim en los hechos sociales del colectivo y no individuales, son fundamento de la sociología y deben ser tratados objetivamente. El lenguaje, el Estado y todo sistema social es externo el hecho social y coercitivo. Por ejemplo, el trabajo es un hecho social ya que fue instituido. La coerción es intangible a veces y genera doble conciencia, social e individual. El amor y gusto por el café por ejemplo, son construcciones sociales. Los hechos sociales no son tangibles pero si los transgredimos aparecen las formas coercitivas y las leyes o normas que violamos. Durkheim distingue entre sociedades primitivas y modernas. Las primeras tienen solidaridad mecnánica, entre clanes y familia principalmente, no hay propiedad privada y poseen severas sanciones. Las sociedades orgánicas se dan con la división social del trabajo y hay solidaridad de cada órgano que cumple su función social. En ellas hay más libertad y propensión al egoísmo.

Objet(le Déjeuner en fourrure), Meret Oppenheim, 1936, MoMa.


            El Estado no es conciencia social es un caso particular como hecho social porque es más bien lo cultural lo que construye al hecho social y el Estado debe unirse a gremios sociales para actuar. El suicidio tiene causas sociales, puede ser por una integración deficiente a lo social y Durkheim lo investiga.

Durkheim es un filósofo diferente, pues es su formación inicial y luego trata de adquirir la parte científica para construir su metodología. Nace en Francia en 1858 y muere en 1917. Sus obras más importantes son las del método sociológico, la división del trabajo social y la investigación del suicidio es su obra final. Su concepto clave es el de hecho social y es el objeto de estudio de la sociología. Son formas de obrar y de pensar de sentir que son exteriores al hombre, son toda manera de hacer y tienen poder coercitivo e imperativo.

            Los hechos sociales se nos imponen desde fuera nos guste o no. Tienen su sustrato en la sociedad. Son exteriores al hombre porque se diferencían así de los fenómenos psíquicos. Pueden ser costumbres y creencias y se nos imponen desde fuera y hay coerción si no sigues la costumbre o norma que se te impone. A menudo las consecuencias son no habladas y el miedo al rechazo produce sensación de desintegración y puede provocar el suicidio.

            Hablamos de sociedad y de hechos sociales en su marco. Se dan las instituciones porque un grupo de personas instituyen costumbres o normas y después deben seguirse. Los hechos sociales condicionan las acciones de los individuos. Durkheim busca diferenciar el espacio de investigación de la sociología que no es ni filosofía ni psicología y se fundamenta en los hechos sociales. Se trata de una realidad objetiva que me influye y condiciona, es inmaterial el hecho social y es fundamental para que la sociología sea independiente es su objeto de estudio.

            Por ejemplo, las corrientes de opinión nos empujan a actuar de cierta manera y tenemos capacidad de observarlas con estadísticas y profundizar en su estudio. Lo general no es lo mismo que el hecho social. Una sensación general es diferente que cuando ya nos condiciona en ese ambiente social y nos dejamos arrastrar por un comportamiento dado. No es sólo confluencia de sentimientos entre miembros pues ya cuando se hace hecho social es investigable y se define así porque tiene coerción y exterioridad.

            Claro que comprendo el interés de Levinas en este aspecto de sentirnos arrastrados por un comportamiento social dado. Quizás esos comportamientos desbordantes se dan por una falta de conciencia y responsabilidad a las que apela Levinas en el nivel individual para con el prójimo. Las conductas desbordantes masivas, fuera de control, son violentas y sí es verdad que pueden contenerse desde el interior, propiciando otros valores iniciales que no permitan tales desbordamientos.

            En el mundo moderno, nuestraas socidades orgánicas se complejizan y se pierde el piso relacional desde la primacía y responsabilidad hacia el otro. Se diluye todo efecto y acción y se deja de lado la interiorización. Debemos de ser capaces de observarnos a nivel individual y colectivo y poder escuchar al rostro social y asistirlo tal como Levinas nos insta a asistir al llamado del individual, de adentro hacia afuera, en sensibilización y responsabilidad.



¿Dónde el puente de identidad
individual y colectiva?
¿Dónde el rostro social que se
desprende del individual?
¿Dónde la sociedad orgánica
enraizada en el amor al prójimo?

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