Isaías 66:10
Regocijaos con Jerusalem. Y se alegran con ella todos los que la aman. Alborozaos con ella, vosotros que le lloráis, para que podáis mamar y satisfaceros con los pechos de sus consuelos, para que podáis beber gozosos de la abundancia de su gloria.
Dar la importancia a nuestra conexión con nuestra tierra, corazón del planeta, para cada uno en su pertenencia que terminará por ser la misma en unicidad y desde ahí elevarnos espiritualmente y ayudar a todo otro, rostro sagrado que nos interpela a cada instante de vida, misión divina en la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario