Uso del fuego, rescatar y prevenir, cuidar y compartir, el otro al centro

 

 

Revolución del fuego, mito de Prometeo

Uso del fuego que construya, para todo otro, en cuidado y amor

Los mitos son soportes de aprendizaje, son parte del destino de la humanidad y sus pasiones. A este mito del conocimiento muchos filósofos han estudiado. Prometeo es el que transmite el fuego para darlo a la humanidad, es el fuego sagrado de dios y Zeus se enoja y lo condena a ser devorado perpetuamente por el águila, bueno, su hígado que se regenera y vuelve a ser devorado. Los dioses quieren crear seres humanos, pero confían el trabajo a Prometeo y a su hermano Epimeteo. Prometeo previene todo y su hermano lo quiere hacer solo, es impulsivo y lo hace solo. Se trata de distribuir las cualidades de los animales en el planeta. Unos reciben fuerza y otros, destreza. Trata Epimeteo de ser igualitario en su distribución y al final nota que olvidó al hombre y ya repartió todo. Quedará el hombre desnudo, a merced de los otros animales, no podrá defenderse. Epimeteo que siempre piensa después de actuar, trata de reparar y Prometeo le ayuda, da un arma al hombre, el fuego. Roba el fuego a los dioses y se lo da al hombre. Así resistirán el invierno y calentarán los alimentos. Es un arma de defensa y para ser predador y crear herramientas. El fuego permite mucho y el hombre es muy fuerte así. El fuego es arma de destrucción. Con el fuego el hombre puede proteger y destruir. Freud habla del padre con estos dos polos que se equilibran con la justicia. El comportamiento con prudencia hacia el fuego construye y si es con negligencia, destruye. El fuego no responde, responde el hombre que necesita usarlo con responsabilidad. El conocimiento es el fuego sagrado, es maestría, técnica al dominar a la naturaleza. El conocimiento es también comprender los fenómenos. El hombre posee superioridad cognitiva, su bipedia es locomoción y sus manos son instrumento para alcanzar objetos. La mano es prolongación del espíritu. Crear útiles es la representación de la conciencia. Los arquitectos y las abejas son iguales y no lo son en realidad, porque el hombre es consciente y puente entre el cielo y la tierra. La ciencia quiere empujar al hombre a creerse Dios, le es posible destruir y llegar al caos. Lo negativo está dentro de lo creativo. La sabiduría guía el uso del fuego para dar resultados positivos o no. El conocimiento es dualidad, es querer hacerse dioses y este mito se piensa como fuego que lleva a la destrucción por el mal uso del conocimiento. El fuego es deseo y es orgullo. Se propaga hacia arriba, hacia el cielo, a diferencia de los otros elementos. El fuego es entonces divino. Por el logos, razón y discurso, verbo creador, el hombre es puente. Eureka es aclarar la razón, ver y ver lejos, ser clarividente y aclarar todo. El hombre es intermediario con el fuego. Transmitir conocimiento es donar. Prometeo nos dio la libertad, pero sin virtud y sabiduría para manejarla. La primera mujer del mundo, Pandora, como un castigo, fue creada para dársela a Epimeteo. Pandora con su caja de pandora, regalo de bodas, la abre y trae todos los males de la humanidad. Cerró la caja tarde y quedó dentro la esperanza para salvarnos algún día. Así cada uno de los hermanos sufre su condena y el ser humano con ellos por extensión. Me parece muy interesante este mito y sus interpretaciones. Actuar impulsivamente es muy negativo y acarrea malas consecuencias normalmente. Los hermanos pagaron juntos, pero Epimeteo en su soledad actuó mal y Prometeo se deshizo de la tarea. Vemos que no estuvieron unidos y quizás no hubiera pasado esto. No estuvieron el uno para el otro y Epimeteo caracteriza la falta de reflexión e impulsividad y Prometeo el intento de salvación sin medir tampoco las consecuencias, el enojo de Zeus. Pandora, es como Eva, seductora y se deja llevar por la curiosidad al abrir la caja, el misterio que nos trae el mal. Se salva la esperanza, podemos reparar a través del uso equilibrado del fuego, del cuidado de todo otro, del cuidado y conocimiento de nuestras características para usarlas positivamente, en responsabilidad, unión y conciencia. Que las manos sean extensión del espíritu y materialicen en conciencia y responsabilidad. En unión, debemos cuidarnos unos a otros, complementarnos y vigilarnos para tomar de la creatividad y materializar lo positivo. Transmitir el uso de todo elemento en conciencia, no dejarnos seducir, limitar la curiosidad y los impulsos, actuar en unión y reflexión, sin intereses egoístas de autocomplacencia.