¿ Cómo podemos desde nuestra naturaleza humana aspirar a ser a imagen y semejanza divina? Atreverse a hablar con Dios es un camino de curación que Él reconoce a pesar de nuestras palabras mermadas de carencias que no logran sostener la claridad. Nos escogió para ayudarnos a tender hacia Él a pesar de todo y humildemente nuestra tarea es vivir para intentarlo. Debemos intentar cuidar nuestras palabras, nuestros actos y corregirnos en confesiones sinceras de restauración. Un día lo lograremos y la redención en distintos planos llegará a nosotros. Lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario