Grace Nehmad

miércoles, 25 de agosto de 2021

El estoicismo con el otro como objetivo de vida

 

 

En la Grecia antigua nace el estoicismo, arte de vida, veamos el ser felices en algunas citas de esta escuela de pensamiento.

Dicen:

No esperes los eventos como los buscas, decide a partir de lo que venga. El mundo es racional para ellos, basado en causa y efecto y debe pasar, no debemos de oponernos para no sufrir, no debemos ser esclavos de los hechos y así estaremos en armonía,

El mundo es imperfecto y cargado de emociones, el orgullo y la hipocresía son parte del mundo y debemos de aceptar las emociones sin pelearlas con todo y sus imperfecciones.

La razón quiere decidir lo justo y la colera culpar a los hechos

Razón y emociones en juego, las emociones nos ofuscan. Somos uno con las emociones y en razón nos guiamos a la justicia y no sin control, sin decisión a partir de los hechos.

Lo que confunde a los hombres, no son las cosas sino los juicios a ellas. Sufrimos por lo que pasa, pero es la manera de reaccionar a los acontecimientos lo que nos confunde, podemos ser responsables de nuestras reacciones. Podemos vivir con la tristeza y la cólera separadas de los hechos.

Una regla en valor es su uso. El deseo de ser reconocidos y nuestra estima nos confunden. La importancia no importa, seamos sensibles o no a nuestro valor, no importa y nuestro valor que no depende de los otros.

Desaprender la espera y querer en voluntad. Esperar es recaer en lo que no controlamos, esperar no depende de nosotros y nos hace infelices. La voluntad es acción. Es crear lo que queremos, nuestros objetivos, e influir nuestro en mundo de acción.

Todo lo que es posible para el hombre. Debes ver tu realidad como es, sin pesimismo. Puedes sobrepasar obstáculos, lo que parece posible y lo que es posible. El estoicismo es acción y no pasividad.

Estas citas me parecen muy atinadas para pulir nuestro carácter sin hacer responsables a otros o a las circunstancias de nuestras reacciones ni actos y me parece central unir a estas ideas al otro como misión y objetivo de vida pues de hecho a menudos estos comportamientos están relacionados con un egocentrismo que debemos de erradicar.

Dar secretamente todo a Dios y abiertamente a todo otro

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