Aquí estamos

 Tratamos de intuir nuestras correcciones en la tierra, ¡son tantas! ¿Por dónde empezar? Caminamos y caminamos nuestros pasos en la tierra, cansamos actos y preguntas. Repetimos palabras y las usamos desatinadamente, divagamos. ¿Dónde tu luz para iluminar nuestro camino solitario, abandonado? ¿Cómo lograremos encender el fuego de nuestra zarza ardiente, corazón de nuestras plegarias? Oculto y oscuro aquí abajo, desencuentros y faltas de atención y comunicación. Enfermedad y muerte. Miedo que se torna en actos torcidos ¡Tómanos Dios mío en tus alas y guía nuestros corazones extraviados! Hemos esperado demasiado tiempo y somos sólo seres confundidos entre la tormenta de las apariencias. Derrocan nuestras verdades y las distorsionan ¿cómo podremos caminar hacia ti en estas condiciones? ¡Escúchanos! ¡Respóndenos! ¡Ten compasión de nosotros! Somos gente buena y estamos agotados de pelear cuando todo parece oponerse en este planeta. ¡Basta ya de tareas cotidianas sin sentido, de malentendidos! Aquí estamos para ti, ¡llévanos de la mano para cumplir tus mandatos con certeza!