¿Nuestro éxito es nuestro? ¿Qué hacemos por él?
¿En qué podemos ser libres y en qué no? El mérito existe creo yo, es azar piensan
muchos. Pero a veces trabajamos demasiado y nada parece iluminarnos. A menudo se
caen nuestros parámetros. O no sabemos qué es lo que debemos hacer como misión de vida. Para mí es el otro, pero he buscado cambios intensos en el arte, en el ahora y en la filosofía. Optimizamos nuestras vetas de desarrollo y sus
maneras de enfrentar el mundo. El factor determinante es la suerte, el talento
o la mano divina. Parece que la promoción es central y en este sentido muchas
características aparejadas. Características emocionales que venden o no nuestro
trabajo están alrededor del tema. Tener éxito es dar nuestro trabajo a la gente.
Todo artista está obsesionado con hacerse reconocido y famoso. Acciones y
tenacidad logran y no siempre cuando faltaron condiciones que obstruyen,
limitan, aplazan. Es perseverancia y poner toda habilidad en práctica ayudando
a otros en el camino y disfrutando todo paso a paso.
Buscar en el paisaje virgen el orden y conseguir eliminar todo caos sin perder su encanto
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