Grace Nehmad

jueves, 26 de agosto de 2021

Primicias para Dios, se traduce en el otro

Al entrar a nuestra tierra cosechamos y las primicias tuvimos el mandato de entregarlas a Dios. Poder dar de esa manera siempre es un gran ejemplo, lo más preciado y hermoso que logremos en la vida este ejemplo nos indica, debe ser para otros, el fruto de nuestro trabajo. Tanto esfuerzo para llegar a Israel y cosechar para darlo. ¡Qué belleza! Pero olvidamos. Por el contrario en la modernidad, nos anteponemos en cualquier circunstancia. Comprender y actuar en conciencia para todo otro y agradecerlo todo es el cambio que los tiempos difíciles piden, dar lo mejor que logremos por y para el otro en todo momento. Elevar toda existencia es cumplir los preceptos divinos y ser para todo otro en amor.

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