Grace Nehmad

martes, 14 de julio de 2020

Santo Tomás de Aquino y Levinas

Tomás de Aquino, 1265-1274 y Levinas

Es teólogo y filósofo, predicador católico es el principal representante de los escolásticos. Une fe y razón y subordina la razón a la fe. Trabaja con un riguroso esquema lógico y con la autoridad. Cree en una teología sistemática. Realiza estudios sobre metafísica.  Es importante su camino por conciliar fe y razón. Lo nombran doctor angélico o Doctor de la humanidad. De niño se aferraba a un texto del ave maría. Y tiene anécdotas piadosas. Fue discípulo favorito de Alberto Magno. Fue un sabio en París y daba a conocer la verdad divina. Escribe la obra suma teológica y suma de errores de los infieles. Sostiene que el aristotelismo compagina con la fe cristiana.

Trabaja por objeción. Dios no existe y de ahí prueba su existencia. Es una autoridad en filosofía y teología y todos le escriben para resolver sus dudas. La suma teológica que dejará inconclusa habla de las verdades de la fe. Habla de las cosas y su relación con Dios. La filosofía y la teología están muy relacionadas.

De la existencia de Dios

¿Es evidente su existencia? Es en sí mismo no es para nosotros que no tenemos conocimiento directo de su esencia.

Llegar a su existencia para saber si es demostrable primero y dice que sí se puede demostrar.

Da dos argumentos en contra

-De dos contrarios uno es infinito, el infinito anula a su opuesto.

-Si en el mundo hay mal y Dios es el bien, Dios no existe.

El problema del mal en filosofía queda resuelto así en palabras muy simples.

Argumento dos:

Lo que realizan pocos principios no lo hacen muchos. En el supuesto de que Dios no exista, pueden otros principios realizar cuanto vemos en el mundo. Las cosas naturales se reducen a su principio que es la naturaleza y las libres al entendimiento y la voluntad humana. Por consiguiente, no hay necesidad de recurrir a que haya Dios. Para explicar la realidad no necesitamos de una causa trascendente. Dios no añade nada y es mejor rechazarlo.

La ciencia explica el universo.

Pero después de objetar sigue la libertad humana explica al mal. Siendo Dios el bien supremo y permite los males para obtener los bienes. Bienes superiores. Lo malo nos hace aprender.

La respuesta a la segunda objeción es más compleja, como la naturaleza obra para conseguir un fin en virtud de un agente superior, Dios es la causa primera de esta intervención. Lo mudable y contingente tiene su razón de ser en lo inmóvil y necesario. Después también Aquino sostiene que Dios entra en escena como inteligencia gobernadora del cosmos. Distingue entonces entre causa primera y causas segundas. Hay entonces diferentes planos de causalidad uno que se observa directamente, es natural, y otro plano se mantiene en el ser y no anula la otra causalidad. El plano trascendente tiene la explicación última del universo.

        Se explican entonces los fenómenos con causas naturales. pero para ir más lejos necesitamos de las causas trascendentes. Las causas naturales no se explican por sí mismas. Tomás de Aquino, se enfrentó con los que no piensan como él y termina más fortalecido.

 Él nació en Aquino cerca de Napoles, se hizo dominico y sus padres lo encerraron para que cambiara. Fue a la universidad en París y trató la relación entre fe y razón. Se ocupan de cosas distintas y no tienen por qué pelear. La teología es de lo sobrenatural más allá de la razón es la fe y el saber filosófico estudia a lo alcanzable por la razón y la experiencia. Son saberes distintos con fines distintos.

Es aristotelista, es un realismo moderado su camino y lo universal es abstracción, lo esencial. Lo existente es lo terrenal.

Por cinco caminos prueba la existencia de Dios y vimos dos que comienzan desde la objeción.

Aristóteles cree en un movimiento amplio y todo lo que se mueve es movido por otro. Motores y móviles, algo inicia todo, es Dios y Aquino lo convierte en un Dios personal y cristiano.

         El orden del universo es divino. ¿Puede la razón humana conocer más allá de lo que ve? Y es necesario el motor primero para existir, son dos preguntas vigentes.

        En cuanto al contraste con Levinas, pienso que Levinas se interesa más en la filosofía práctica y en las relaciones humanas. Aquino está en un pensamiento más abstracto y en un plano interior intenso. Su trabajo es más bien teórico y el de Levinas aterrizado y concreto, pero es determinante también como lo he señalado antes, trabajar en los conceptos profundos. Al subordinar la razón a la fe hace un gran trabajo porque es subordinar la ciencia a la ética si se lee en otros términos. El permitir los dos planos también da libertad a la ciencia y estudio secular para avanzar sin tantas trabes exteriores. Esas aportaciones de Aquino me parecen fundamentales para la humanidad. Un Levinas ya las estaría llevando a la práctica y aterrizando.

                 Leyes naturales y leyes de un plano superior,

                    y en lo concreto y sutil está siempre Dios presente.

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