Grace Nehmad

lunes, 20 de julio de 2020

Ricoeur y Levinas

 

Paul Ricoeur y Levinas

Paul Ricoeur nace en 1913 en Francia en una familia protestante y muere su madre al nacer él. Se cría en el protestantismo. Tenía dos fotos en la cabecera de su cama y no sabía cuál era de su madre. Su padre muere en la guerra de 1914 y él crece sin padres. Lo educan sus abuelos, quizá de ello proviene su juego constante de presencia y ausencia. Era devorador de libros y se adelantaba. Recibe una fuerte educación literaria y religiosa luterana. En el liceo un importante profesor de marina francesa lo marca, era neo-tomista de Aquino y abierto a lo contemporáneo. En 1933 se hace filósofo y en 1934 descubre en la sorbonne la fenomenología de Husserl.

Descubre también a su maestro Gabriel Marcel. Ricoeur busca revelar los problemas de la existencia humana y después buscar su sentido. También lo influye su maestro Nabert. Sus estudios se centran en el mal y en la fenomenología, en la hermenéutica y en la reflexión del yo filosófico. Ricoeur es un espíritu reflexivo. Le intrigan la libertad y problema del mal. Es llamado como oficial de reserva en la segunda guerra mundial. Los de su tropa deciden rendirse y devienen prisioneros en el límite de Polonia. En ese tiempo, como disciplina de supervivencia traduce a Husserl y con un lápiz sin goma.

Mientras escribe vive una experiencia extrema, lo inhumano en lo humano. Se mira como un hombre abstracto que piensa y nace su libro de lo involuntario en lo voluntario. Lo escribió como complemento a la fenomenología de la percepción de Merleau Ponty.

Al ser liberado es profesor y sigue sus estudios de fenomenología y nace su tercer hijo. Tristemente ese hijo se suicida a sus treinta años, una tragedia para Ricoeur que quiere comprender el mal.

En1948, inspirado en Gabriel Marcel y Carl Jaspers, publica su filosofía de la miseria y de la paradoja. En 1950 sostuvo su tesis de doctorado titulada inhumanidad en la humanidad. Su gran preocupación por lo vivido es el mal y ve que los humanos expresamos en gestos y en símbolos esa parte y por eso quiere recurrir a un método que integre esos lenguajes no hablados. Los lenguajes simbólicos son injerto de hermenéutica en la fenomenología para entender el mal.

Busca en los mitos y en la simbólica del mal. Quiere leer e interpretar. Los mitos son símbolo y se libera su sentido al analizarlos, el origen profundo del mal y por dónde ingresa al hombre. Esta es la paradoja de la finitud e infinitud del hombre, su grandeza y soberbia, su ser y contra su ser. Al descubrirse así, debe pacificarse y reconciliarse.

Es necesario, nos dice, no dejarse atrapar por formas de terror del mal que entran en el hombre sobre todo a partir del poder político. El hombre es falible y la simbólica del mal lo persigue.

Ricoeur se hace profesor de filosofía en 1957 en la Sorbona. En sicología se deja influir por Freud. Pasa de la interpretación de la cultura al símbolo ya no sólo religioso. Se trata de una obra cultural humana y ya no sólo religiosa. Une a la modernidad cartesiana con el yo, pero ya no con el yo de Marcel que es opaco, es un yo soy más de lo que sé de mí. Incorpora así la dimensión inconsciente y la arqueología del sujeto. Después penetra en las letras, historia y verdad.

Sus actividades e investigaciones van cambiando. Enseña un cruatrimestre por año en su última etapa de vida. Publica el Discurso de acción. Después ser profesor es más itinerante y en una tercera etapa, el lenguaje entra al centro de sus investigaciones con la metáfora y luego la narrativa y los textos.

Al final busca la referencia del lenguaje oral y escrito. Decir algo de la realidad en tiempo y narración. Busca en los libros la identidad del hombre, en el encuentro del lector con el texto.

Al leer autor está muerto y el diálogo con el texto y su sentido prioritario se da desde mí, se trata de comprenderme ante el texto. Tiempo y relato, sí mismo como otro.

En la última etapa de investigación habla de la historia. Su tema de vida es orientado ahora hacia la historia. Busca la distinción entre mismidad e ipsedad, ética y moral. Recoge la muerte del sujeto entre Nietzsche y Descartes. Dialoga con relatos míticos con culturas y pueblos. Para él la filosofía es diálogo abierto y no una mera doctrina.

 Su fenomenología e interpretación son legado completo de Ricoeur, pues él quiere una fenomenología aterrizada.

Como vimos, busca el sentido del hombre en el sentido simbólico y ello es una gran aportación.  Sus caminos de la hermenéutica son etapas de filosofía práctica, ética y política.

Ricoeur liga la experiencia intuitiva de Husserl a la fenomenología trascendental. La hermenéutica busca traducir e interpretar, es exégesis de las escrituras sagradas y Ricoeur la trae al texto en investigación como método. La comunicación moderna es verbal y no verbal como vimos.

Martin Heidegger introduce el texto circular interpretativo, texto y contexto y lo utiliza Ricoeur tomando en cuenta a las épocas para situar al ser humano en el existir. Ricoeur plantea que la fenomenología hermenéutica sobrepasa al método.

El encuentro con la hermenéutica es juego, es posibilidad de crítica y superación con una importancia de discursos de doble sentido.

El método fenomenológico y hermenéutico es potencialidad semántica mística arcaica. Hay un mal de la finitud injerto en la fenomenología de la hermenéutica y el sujeto no se conoce directo sino a través de los signos depositados por las culturas. Con los signos modernos Ricoeur recupera los principales conflictos en las interpretaciones. Es técnico y preciso, usa una lógica simbólica con un lenguaje pleno de interpretación y doble sentido. En el mundo del texto, Ricoeur está interesado en drenar el sentido existencial del hombre. Los textos e interpretación contrastan con el lugar de los hechos que es el fenómeno y se complementa con la compresión del texto. El método de Ricoeur ayuda a hacer análisis e investigaciones a nivel doctoral.

Me parece que compagina con las búsquedas y preocupaciones de Levinas que también usa la exégesis, la literatura y la historia del pueblo judío y cuestiona e interpreta signos y símbolos para ir más lejos y buscar liberarnos del mal. Los aspectos culturales en Levinas estarían relacionados con la historia del pueblo judío como eje interpretativo, en su juego con Dios. El otro al centro en Levinas pretende resolver el origen del mal y toda violencia. En Ricoeur no alcanzo a ver las propuestas de solución, quizás sí se trate de llegar al origen de cierto mal al analizar con los métodos que propone vamos a decir el nazismo, pero desconozco su obra en este sentido y aquí parece que hablan más que nada de la importancia de su método de análisis que veo bastante emparentada con el método de Levinas, Levinas quizás va aún más lejos al proponer el centro en el otro como motor existencial y solución al problema del mal y llegar a un mundo más justo que para Ricoeur parece como método de análisis a posteriori y no como solución aunque ayuda a buscar soluciones a casos particulares que aquí no aparecen propuestas.

Ricoeur no propone un nuevo enfoque de vida y quizás influido por Freud, más bien invita a una terapia social para resolver temas de vida y mejorar, reconciliar y pacificar, como dice, pero no hay redención posible como en Levinas o no se vislumbra claramente.




En la construcción de signos y símbolos encontrar el origen del mal, para Levinas
más bien redimirse en el otro, existiendo para él. Me encuentro en el texto y me proyecto para ayudar a todo otro más y mejor.

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