Grace Nehmad

domingo, 19 de julio de 2020

Epicuro y Levinas

 

Epicuro y Levinas

Epicuro nació 341 A. C. Fue un filósofo griego influido por Demócrito, Aristóteles y los cínicos, se vuelve contra el platonismo y desarrolla su propio pensamiento y ya no el de Platón que tanto estudió. Compra una casa en las afueras de Atenas en un lugar llamado “El jardín” e invita a todos sus amigos a fundar el epicureísmo o Hedonismo racional y atomismo. Allí aprendían de filosofía también mujeres, prostitutas y esclavas, cosa que no se veía en otra parte y las enseñanzas eran diferentes. Para Epicuro todo en el universo estaba hecho de átomos y su visión era materialista. No creía en la rencarnación. Para él, en la muerte, los átomos del alma se disuelven en el cuerpo. Es una sola vida única la que tenemos sostiene y él busca alcanzar la felicidad en ella y concluye que ello sólo se logra a través del placer. Eso no significa que la felicidad se alcance en orgías, en cambio sí en la ausencia de dolor. Enfoca así su filosofía a la mesura. Piensa que deben rechazarse placeres que a la larga causen dolor como las drogas. Se acepta un poco de dolor para evitar uno mayor, como sería ponerse una vacuna, Epicuro defiende así la prudencia y rehúye de los excesos. Para Epicuro las principales fuentes de felicidad después de cubrirse las necesidades básicas eran la amistad, la sabiduría y la paz mental. Vivía con sus amigos como ejemplo y de manera simple y algo austera, no le gustaban los lujos pues para él, el que necesita menos, trabaja menos y puede disfrutar más.

Busca la paz mental a través del estudio, la reflexión y la meditación. El principal enemigo para la paz mental es el miedo y recomendaba no temer a los dioses, pues un ser divino no castiga a la humanidad. Recomendaba no temer al infierno. Lo placentero es fácil de conseguir y no cuesta, disfruta esto y no busques fama ni gloria pues sufres. Todo dolor es pasajero y soportable. No temer. Debo encontrar qué es lo que realmente me hace feliz y es preferible buscarlo en los pequeños placeres de la vida.

        Así podrás distinguir entre lo que te causa placer y dolor y ponerlo en práctica. Epicuro no cree en el destino y defiende la idea del azar reflejado en la naturaleza. Sólo en ausencia de causalidad es posible la libertad, nos dice. Renuncia a los placeres de la carne si causan dolor futuro. Para él la filosofía y el conocimiento deben ser útiles para la vida pues de otra manera no tienen sentido.

        Me parece que esta visión de la vida da origen a los existencialistas. Lo malo es que puede aplicarse de manera muy negativa como por ejemplo vivir sin ningún compromiso ni idea de causas y efectos. Y desafortunadamente esa falta de responsabilidad es socialmente muy negativa, en especial no hay responsabilidad por el otro.

Pienso que Levinas en cambio propone un objetivo claro de vida basado en el otro y no en ese egoísmo de hedonismo racional. Es verdad que Epicuro nos lleva a la amistad y es incluyente y busca un equilibrio, pero centrándose en sí mismo resulta muy egoísta y se pierde. Como legado y como valores para transmitir me parece que si pierden su dirección. Revolucionó y sí ayudó a desmitificar como también lo hizo Levinas, aunque Levinas para servir al otro y con Dios y la redención en justicia social en el centro de la vida, de todo actuar. Pienso que cada movimiento aporta, a menudo se distorsionan sus premisas o a lo largo del tiempo se quedan cortas sus aportaciones y es necesario buscar más.

Danzas tus formas libres en equilibrio

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