Una parte negativa se da con las pérdidas. La dirección utópica también está en la música como en Beethoven que es como un Moisés que no entra a la tierra prometida dice Bloch y supera a Wagner, como en un kant que supera Hegel, dan lugar a lo incompleto. En cambio hay otra perspectiva que espera su maduración y el recuerdo confirma la existencia y es un proceso epistemológico que redobla la existencia. Necesitamos esperar y después completar. Hay también una imagen de felicidad con un pasado que se concientiza paso a paso. Walter Benjamin dice que hay que una cita con las generaciones pasadas y la nuestra y hemos sido esperados por las generaciones pasadas y la utopía está en el pasado que abre la puerta del futuro por donde entrará el mesías. El materialismo dialéctico es del pasado. Se prohibía a los judíos ver el pasado y es melancolía, buscar las lágrimas del pasado para ir al futuro. Prohibir es melancolía del retorno. Me parece es que debemos unir estas ideas para construir nuestras vidas en conciencia y apertura a lecturas más fluidas de nuestra existencia que nos permitan experimentar nuestros caminos de vida con desapego, fluir pero en presencia, amor y proyección, construyendo un mundo mejor, la redención, toda redención.
En observación y retorno, en integración de pérdidas y recuerdos me completo y maduro en amor.
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