Hoy pienso que he hecho un recorrido importante para llegar a la altura de la obra y saber decidir por ella. He tenido que trabajar mucho con mis límites y también con el aspecto material de la existencia que desde el principio me ha costado mucho trabajo porque soy muy espiritual. La gente es muy aprovechada y todos quieren obtener cosas a cambio de cualquier relación, cosas que muchas veces no son las que yo quiero dar y debo aclarar esos temas oscuros de intercambio. Hay mucha distorsión y abuso en las relaciones y debo ser muy cuidadosa. Yo he buscado mis relaciones con amistades y novios por atracción que ha involucrado búsquedas o ciertos intereses comunes y parte de aprender a ser un ser material y no sólo alma, es conseguir aterrizar todos mis intercambios y aclararlos. Ser clara y pragmática me cuesta mucho trabajo y pienso que voy mejorando paso a paso y es muy importante con el tema de la obra. Lo más importante es trabajarla, meditarla y me he dado cuenta que debo dejar de preocuparme tanto por hacerla y entregarla a la gente pues ya comienzo a ver los frutos de ese trabajo después de treinta años de esfuerzo y trabajo constante. He trabajado mucho con la humildad y el agradecimiento. Y estoy muy agradecida de saber que he llegado a un punto en mi vida en el que puedo soltar muchas preocupaciones y disfrutar más porque ya sé agradecer y ser humilde en conciencia aunque ese trabajo nunca termina. Hoy quiero seguir mi trabajo constante pero desde el disfrutar más. Corro mucho pero desde el judaísmo creemos en este mundo como uno de acción y creo que desde el soltar preocupaciones y angustias puedo actuar y correr y hacer con más calma interior, tocar más corazones y ayudar más.
Soy desde el corazón, en cuerpo y alma por la obra, en equilibrio para ayudar más y mejor a todo otro en amor.
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