Hoy quiero hablar del dinero en mí porque ayer fui al café filosófico de mi prima y hablamos del dinero y nos hicimos muchas preguntas. En nuestra sociedad profundamente materialista parece que es lo más importante en la vida y tenemos una mala relación con él. Lo priorizamos y olvidamos nuestros valores y búsquedas profundas de vida para conseguirlo, olvidamos la ética que nos ayuda a actuar en responsabilidad y conciencia. Pienso que lo debemos enfocar como medio y no como fin y tratar de bajar su importancia en la dirección de nuestras vidas pues se tornan competitivas y sacrificamos tiempo y esfuerzo de manera negativa. Tampoco es buena idea ni gastarlo todo, ni ahorrarlo todo, ni donarlo todo. Un equilibrio es importante y lograr valorar lo que el dinero nos permite. También podemos cuestionar nuestros intercambios pues a veces sin dinero terminan siendo negativos y desiguales. Seamos más conscientes en lo que damos y en cómo lo damos. Busquemos dar desinteresadamente, conservando la igualdad, pero valorando y aceptando nuestra materialidad porque al final somos seres espirituales viviendo una experiencia física en la tierra.
Repiensas tu acción en el mundo, eres física y espiritual
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