Éxodo 19:1
En el tercer mes de la salida de la tierra de Egipto, los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí. Y viajaron desde Refidim hasta el desierto de Sinaí donde acamparon, frente al monte. Allí subió Moisés ante Dios acudiendo a su llamado. Y le dijo el Eterno: “Así le dirás a la casa de Jacob. Esto anunciarás a los hijos de Israel: Vosotros visteis lo que hice en Egipto y cómo los traje con alas de Águila ante Mí. Escuchad ahora Mi voz y guardad Mi pacto… Y respondió todo el pueblo en coro: “Haremos todo lo que dijo el Eterno”…Y le dijo el Eterno a Moisés: “Diles que se santifiquen hoy y mañana y laven sus vestimentas, y que se preparen para el día tercero porque en el tercer día, descenderá el Eterno a la vista de todo el pueblo, sobre el monte Sinaí.
Para recibir nuestras leyes debemos estar como nuevos dentro y fuera, en un baño físico y espiritual, y prepararnos y elevarnos para ese momento de entrega, de gran elevación. Llevemos a cabo ese proceso en nuestras vidas en todo momento para poder recibir y a partir de nuestras leyes, seguir en ascenso, seguirlas y superarnos paso a paso.
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