Pirké Abot, Pérek 4, Mishná 17.1
Él solía decir: Es mejor una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, que toda una vida en el Mundo Venidero; y es mejor una hora de paz de espíritu en el Mundo Venidero, que toda una vida en este mundo.
Vemos aquí que son muy diferentes este mundo y el venidero y este es un mundo de acción en el que debemos de agradecer y aprovechar todos sus instantes para hacer el bien y corregirnos, aprovechar para superarnos. Ya vendrá el mundo venidero para una mayor aproximación divina. Sin embargo, pienso que tenemos atisbos del mundo venidero en este como el shabat, como los insrantes de rezo, canto y meditación, como los espacios creativos o los de compartir la mirada, los abrazos y la luz y ellos son nuestro motor existencial y prioritarios. Pienso que podemos hacer la unión de mundos en conciencia, equilibrio y amor, con el cuidado que corresponde a cada uno para no perdernos, para al contrario, encontrarnos de manera clara y precisa a cada paso de nuestras vidas.
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