Grace Nehmad

martes, 3 de mayo de 2022

Utilitarismo aplicado al otro como centro

 

 

El utilitarismo es continuidad del epicureísmo con Bentham y empezó con el empirismo y Hume. Se trata de sentir desde los sentidos, es experiencia para conocer el mundo desde el sentir en el cuerpo. Lo que veo puedo describir, ver y tocar, escuchar y atrapar desde todos mis sentidos. El utilitarismo piensa igual que todo comienza desde el cuerpo. El hombre está naturalmente atraído por lo que le produce experiencias agradables. El hombre es atraído por lo que le representa una utilidad para su cuerpo, un placer. El sentido de la existencia es alcanzar la felicidad y desde el utilitarismo es placer de cuerpo y espíritu que están unidos. La distinción y separación de experiencias se dan desde el individuo y sus preferencias. Cada uno es medidor de su placer. ¿Qué hacemos desde estas premisas? El utilitarismo se busca desde lo agregado, buscar la felicidad humana universal. No es desde la moral que busca el bien. Para el utilitarismo eso no tiene sentido y esconde la verdadera realidad humana. La moral es entonces mentira para el utilitarismo. La moral es medio de felicidad y para evitar el sufrimiento, es mejor quitarla del paso para Bentham. El sufrimiento es insoportable y por ello se busca la felicidad que lo evite sin atajos, eso piensa el utilitarismo. Todos deben acceder a esta felicidad, más felicidad para más personas. Se matematiza el placer, es aritmética que se aplica a toda la humanidad interrelacionada. La muerte para los utilitarios depende de un cálculo que fue ganancia o no para la mayoría en términos de felicidad o no. Y así cada acto no es bueno o malo a priori, depende si produce más felicidad o más tristeza a la humanidad. Es así de claro y sencillo. Desde el utilitarismo, el sadismo por ejemplo puede justificarse. Vivir sin principios morales está difícil para otras corrientes filosóficas. Yo tampoco lo apoyo pues de entrada no podemos medir objetivamente la felicidad. El utilitarismo lo resuelve desde una evaluación individual, pero ello no me parece una solución, termina en el egoísmo. Está bien concientizarnos de manera aritmética de las consecuencias de nuestros actos, eso me gusta, pero no podemos borrar nuestros principios y ver por un bien que en realidad es incalculable e imposible de determinar desde el individuo. Como el indeterminado existe en este mundo imperfecto, la búsqueda del bien me parece que debe estar al centro de la existencia y el bien de todo otro como dice Levinas, su asistencia como misión existencial. Así, el cálculo aritmético utilitarista de la felicidad nos ayuda a ver las consecuencias de nuestros actos y concientizarnos, pero para buscar el bien de todo otro me parece central. Es como aprovechar la tecnología a nuestro favor, de manera ética, es aquí utilizar nuestra lógica y abstracción aritmética para alcanzar el desarrollo ético que buscamos como humanidad.



Sintetizar formas y colores para ayudar más a todo otro

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