Grace Nehmad

martes, 18 de agosto de 2020

Solidaridad en Camus y Levinas

 

Etapa madura de Albert Camus y Levinas

El mito de Sísifo fue de donde derivó Camus su teoría del absurdo. Sísifo fue astuto y engañó a la muerte con trampas y a los dioses y fue condenado a un trabajo repetitivo e inútil que consistía en subir una piedra cuesta arriba. La piedra caía y debía repetir la operación. Este trabajo inútil y sin esperanza es el peor castigo humano. Dante también nos habló de la falta de esperanza para los que entren al infierno. Las esperanzas dan sentido a la vida. A la pregunta de para qué estamos vivos, la ciencia no nos aporta nada. Camus propone en su teoría del absurdo, cambiar la esperanza por saber y disfrutar de la vida. Sísifo es el héroe del absurdo por excelencia. El ser no acaba nada. El existencialismo es adolescente y el absurdo es madurar un paso, el mundo idealizado se cae. En esa etapa de su vida, Camus desprecia la muerte y la trascendencia.

Propone llenar la vida de actividades, es vitalista como Nietzsche y el universo no conspira en nuestra contra, así es y punto. La moral y las relaciones con los demás se basan en el capricho y no obligan de acuerdo con el absurdo. A falta de dioses, quedamos ante la nada. Entonces el hombre se construye y su destino personal depende de él. Es dueño de sus días y Sísifo a su roca, creado su destino por él, el genera su destino y la roca sigue rodando. Sísifo enseña la fidelidad superior. No necesita a dios ni amo.

Pero Camus cambia en su etapa madura a la teoría de la solidaridad y se aparta del comunismo y del existencialismo. Sísifo es para el hombre solo, pero no estamos solos en realidad. Estamos acompañados siempre por padres, hermanos, primos, abuelos y amigos y no estamos solos no nacemos solos. Normalmente, tampoco moriremos solos. El ser humano es un ser social y colectivo, gregario, en rebeldía. Normalmente, la piedra la cargan varios y tú también eres piedra o empujas a muchas otras. Tenemos intereses comunes, debemos unirnos en visiones superiores. En su filosofía de solidaridad en rebeldía, el hombre se supera en otro hombre. La sociedad se sostiene en conjunto y es producto de la necesidad y acción colectivas. El peso de la colectividad está presente. Aspiramos a la armonía de una orquesta. La libertad es condicionada con valores por lo necesario de la convivencia solidaria. Un asesino no tiene culpa ni razón según Camus.

Camus abandona la visión Sísifo y se mueve a la idea del hombre rebelde. Critica al nihilismo y apoya a la solidaridad. El mundo animal sería de violencia y astucia, poder y realismo. Pero busca al amor y a la justicia y no al nihilismo. No todo se vale y no somos animales con ropa, tenemos sueños mejores para la sociedad y para el ciudadano, a través de la moral y la justicia y el hombre es su verdad contra el sinsentido.

Encima del estado, Camus encuentra al filósofo solidario al final de su tiempo, en maduración. Somos comunitarios y seres sociales y necesitamos la validación social constante para todo. Hasta la realidad la confirmas.

        Muy interesante esta etapa madura de Camus con la cual Levinas está totalmente de acuerdo y lo simplifica maravillosamente en el Otro, pues en realidad con uno sólo tenemos a toda la comunidad con nosotros e incluso si nos aislamos temporalmente no dejamos de llevar dentro todo lo aprendido. Quizás las separaciones de los otros mal dirigidas pueden causar efectos negativos en las personas y es mucho de la que critica Levinas de la propuesta de Heidegger.

        Pero Levinas enfatiza nuestra responsabilidad por el otro para generar esta solidaridad. Somos nosotros los que vamos a crear la justicia social soñada con nuestras acciones.


Inclusive frente a un paisaje solitarios no estamos solos. Somos los que llevamos dentro en el Uno y debemos de aprovechar el instante para asistir a todo otro en amor.

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