Grace Nehmad

martes, 25 de agosto de 2020

Salir del rebaño en Nietzsche y Levinas

 

 

Nietzsche en su obra “Salir del rebaño” y Levinas

Nietzsche dice que debemos exponernos a la incertidumbre y expresar nuestro ser superior y el peligro está en la moral que lo impide. La sicología del rebaño nos nubla la expresión y somete.

Todos sufrimos la presión del rebaño que nos empuja a complacer a otros y a ser sombras.

Nietzsche nos dice que hay dos tipos de hombre, uno superior con control de sus impulsos, que busca profundizar en el saber. Este hombre es sólido y sabe que la gratificación es a largo plazo.

En cambio, el hombre-animal de rebaño, busca el fruto rápido, es impaciente y calca a otros.

El hombre superior quiere dejar huella y para ello buscan concentración y soledad, son autónomos con valía personal desarrollada, hace caso omiso tanto de elogios, como de reproches.

Lo que importa en este tipo de hombre es su voluntad de poder, no necesariamente ser genio irrepetible que son pocos los que son así. Se distingue por su presencia y contribuir con su propósito con firmeza, orgullo y satisfacción.

El ser a la mitad de la montaña, por el contrario, busca placer, erotismo y comodidad y no valores. Desafortunadamente, es una amplia mayoría, así, del rebaño.

Este esclavo es mediocre y tiene resentimiento. Ve al mundo como punitivo. Se trata de más bien muchos esclavos enfermizos, degenerados y fracasados. Su sentimiento de envidia es fuerte. Suelen irse en contra de los hombres superiores, son ineptos. Ellos propagan una moralidad decadente, limitante y debilitante y la imponen en hipocresía. Esta moral despoja al hombre de sí mismo y tratan de dominar a los demás. Son esclavos y se disfrazan de justicieros. Normalmente, estos esclavos se creen superiores pero a los hombres verdaderamente superiores no les importa. Los esclavos dicen, si yo no puedo lograr algo, que nadie lo logre, si yo no lo tengo que nadie lo tenga y así. Son arrogantes y pretenciosos

La sicología del rebaño seduce a muchos individuos a tomar el camino fácil y dejarse llevar por la necesidad de gratificación inmediata. La voluntad de poder está en no sucumbir, debemos ser superiores y saber disfrutar de las cosas buenas de la vida en paciencia. Un hombre superior no puede ser esclavo.

¿Qué patologías sufrimos?, ¿podemos ser autónomos e ignorar los sentimientos de alrededor?, ¿permanecer en soledad sentimental? La mediocridad atrapa a muchos y los minimiza, faltan herramientas de inteligencia emocional pero la raíz del problema para Levinas está en el enfoque motor de nuestro estar en el mundo que es egoísta, busca satisfacción inmediata y dominar, ser narciso y ser el genio que debe ser alabado. Entonces, si viéramos por el otro y estuviéramos aquí para atenderlo no estaríamos preocupados por nuestra comodidad o por resaltar entre la masa, sino por ayudar. La mediocridad del hombre de rebaño sería una manifestación más del egoísmo que no se hace responsable de sus actos y vive en indiferencia, sólo tratando de sacar su propia supervivencia adelante y de acaparar lo más posible para sí mismo. Más que salir del rebaño por liberar al ser interior y devenir seres superiores, el motor para Levinas está en el otro y ciertamente ese enfoque de vida nos hace todos superiores, nos eleva hacia nuestra misión de vida. Para Levinas se lograría así la redención para alcanzar la era mesiánica de justicia social.

En lugar de buscar protección individual, puedo cuidar del otro 

y salir de mis miedos, ser para ayudar y dejar volar los paraguas, ya no temerle a la lluvia.

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