Estoy en el banco y nada puedo escribir por estar aquí y me pesa dejar mis investigaciones por pasar tanto tiempo aquí pero es parte de la vida y tantas cosas nos distraen de nuestras verdaderas tareas. Pienso que en el confinamiento son más fáciles de hacer, pero siempre hay posibilidades para evadirse. Ayer investigué sobre la postura de Camus sobre el absurdo como parte de su existencialismo y el sostiene que la vida no tiene sentido pero sí enfrentamos nuestros días con alegría y creatividad y pensando en el prójimo resolvemos los males asociados al absurdo, entre ellos el suicidio que puede buscarse cuando se pone todo sentido existencial en algo como una causa o persona y ello desaparece. Me parece que Levinas concuerda en especial con el tema del prójimo, pero es más asceta. A Levinas le da igual la actitud, la tarea es la que debe realizarse y punto. El absurdo como la angustia existencial deben enfrentarse poniéndose al servicio del Otro como prioridad. Cuenta Malka en la biografía de Levinas que Arendt fue con un rabino y le dijo, creo que he perdido la fe y el rabino le contestó pues quién se la pidió? Lo que debe hacer en esta vida es hacer. Creo que es lo que debemos resolver a diario en concreto el hacer para ayudar, las tareas y prioridades del día y poner al prójimo en el centro de todo. Aproximarnos a todo otro en amor y buscando asistirlo en lo que su corazón más necesita.
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