Ya acaba la semana y por etapas la arrastro de diferentes maneras pues son demasiadas estafetas por cumplir. Aquí ser así y allá asá. Verse así y caminar asá. Ya basta, ¿no? La libertad se restringe por segundo y cada uno llega con sus dolencias y exigencias. Es mejor tratar de pasarlo todo y no hacer muchas olas. Sin embargo, creo que en mi caso tengo las olas insertadas en el ombligo y trato de esconderlas lo más posible pero resulta casi imposible. Sigo tratando y avanzando con cautela. Ya vendrán tiempos más tranquilos por la vida.
Todo observas y continúas en paz
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