Esperas, pruebas y evolución

 Tener esperas que sufrimos no es fácil pues hay vacíos que nos separa de lo que esperamos y dudamos. Y sufrimos con nuestras dudas. Pero la espera está en el corazón del ser humano como deseo y movimiento hacia, en proceso y en camino. Hay intenciones y atenciones es un deseo positivo pero sí entra el miedo y sufrimos el mal. En profundidad el mundo nos llena y es positivo pero a veces hay malas sorpresas. La incertidumbre está en la vida como apertura hacia el vacío en esperanza mesiánica decía Derrida. Y hay pruebas que saturan nuestras experiencias en la tierra. Mills dice, nunca estamos solos en el desempleo como en el matrimonio y el divorcio. La sociedad y la sociología avanzan y las pruebas nos saturan en la vida. Tenemos que salir adelante y cumplir con nuestros retos y sueños. No debemos perder la calma. Cada enfrentamiento nos llena de pruebas y nuevas fuerzas. El chiste es seguir manejando nuestras cartas en la vida con alegría, creo yo. Saber esperar y madurar, luchar en el momento adecuado. Somos seres complejos y buscamos dignidad y reconocimiento. Debemos avanzar en la vida y tratar de servir, ser para, ayudar, sabiendo que todos pasaremos por diferentes etapas y escenarios y tenemos que seguir luchando, seguir adelante y cumplir con nuestras pruebas en amor y compartir soluciones. Hay jerarquías y diferentes interacciones y debemos distinguir entre pruebas exteriores e interiores. Pienso que los textos bíblicos nos ayudan a entender y aprender las pruebas interiores con mayor seguridad; ser asertivos. La esperanza, el vacío, el deseo, la prueba interior y exterior son cartas de vida que vamos trabajando y superando. Las sociedades parecen evolucionar en sus condiciones existenciales, seguridad, igualdad, acceso, desarrollo, etapas y retos individuales y colectivos. Jugamos roles para la colectividad. Debemos estudiar y progresar, canalizar en amor, unir razón y corazón en respeto, cuidado y responsabilidad.

Esperamos en singularidad, observamos y damos en evolución