Profetas
Reyes I, 6:9
Shelomó construyó el Templo y lo terminó, y techó el templo con un techo decorado y con maderos de cedro… Y la palabra del Eterno vino a Shelomó, para decir:’Este Templo que tú has construido, si andas en mis estatutos y cumples mis leyes y preservas todos mis mandamientos, para andar en ellos, entonces Yo mantendré mi palabra contigo que hablé a tu padre David. Y yo residiré en medio de los hijos de Israel y no abandonaré a mi pueblo Israel. Y así construyó Shlelomó la casa, y la terminó.
El Mishkán continúa en el templo y es un sueño que se haya logrado, todo el tiempo, espera y cuidado que implicó. Y se logró, y ahora nuestros templos son luces que siguen el ejemplo y nos unen e inspiran para seguir adelante con el mismo cuidado y empeño alegrando y decorando la vida, esperando toda redención, la redención final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario