Me sentí bien en el tenis hoy porque fueron varios los avances que noté y en lo que rehabilito y es que son muy lentos y desesperantes y hago mucho trabajo físico. Además, mis tíos me invitaron a desayunar y los extrañaba. Platicamos hermoso. Somos muy felices juntos. La vida es compleja y va siendo más difícil enfrentarla a cada paso. Además de las demandas sociales para aclarar tofo con nuestros seres queridos a cada paso. Somos en evolución y tendemos a pasar por alto a todos sin darnos cuenta. Debemos ser sensibles al rostro de todo otro en amor. Ese es quizás el mayor reto de nuestras vidas humanas, vulnerables, que tendemos a inflar para creernos invendibles y pisamos mucho a los demás en nuestros caminos. Somos en escucha y amor, somos para darnos a otros. Es ahí en donde en verdad nos corregimos y encontramos nuestro sentido existencial, la verdadera libertad de comprometernos y ayudar a los demás en responsabilidad y acción.
Se abren mis paisajes porque aprendo a ser más sensible al rostro de todo otro en amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario