Escritos
Mishlé 19:2
Tampoco es bueno que el alma carezca de conocimientos, y el que acelera sus pasos, peca. La insensatez del hombre pervierte su camino, y contra el Eterno se enfurecerá su corazón. La riqueza aporta muchos amigos, y el pobre, hasta de su amigo se separa. El testigo que miente no saldrá impune, y el que profiere falsedades no escapará.
Me parece que debemos estudiar y caminar paso a paso sin acelerarnos, dejarnos sentir en apertura, lejos de toda necedad y aprender de nuestros sentimientos para no enojar y querer responsabilizar a otros de nuestro enojo. A veces la riqueza puede leerse como interior y atrae lazos profundos y duraderos y la pobreza de espíritu, separación. Así pues desarrollemos nuestra riqueza interior en conexión divina y unión que comparta esa luz.
En todo momento cuidar el no decir falsedades ni hablar mal de otros y saber que todo ello tiene consecuencias negativas que tarde o temprano se nos revelan.
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